Dentro de las averías más habituales de fontanería las fugas de agua, atascos y el arreglo del inodoro suelen ser las más comunes. En este último caso conocer las partes de la cisterna del baño no solo nos ayudará a identificar de dónde procede la avería, sino que podremos hacer unas labores de mantenimiento y así evitar fallos imprevistos.
Junto con los electrodomésticos podemos decir que el WC es una de las partes del hogar que más utilizamos.
Su misión en fundamental en cualquier vivienda por lo que tenerlo en perfectas condiciones es importante, sobre todo si solo tenemos un baño en nuestro hogar. Por eso conocer cómo funciona y las piezas que lo componen, es recomendable para averiguar el origen de la avería y poder explicarlo de la manera más concisa al fontanero.
¿Cómo funciona una cisterna de WC?
El mecanismo de funcionamiento del WC es bastante sencillo, igual que alguna de sus reparaciones. En la cisterna, ya esté oculta en la pared o ubicada en el inodoro, se acumula agua que se descarga presionando el pulsador. Tras su vaciado, se vuelve a llenar, cerrándose cuando el nivel sea el adecuado.
Un sistema simple y fácil que resulta indispensable en cualquier vivienda o empresa y que muchos no se dan cuenta de su importancia hasta que se avería y no podemos utilizarlo.
Partes de una cisterna de inodoro
Una vez comprendido el mecanismo de funcionamiento, es de utilidad saber qué partes son las protagonistas tanto durante el proceso de vaciado como de carga.
Una de las partes más importantes es el latiguillo. Es la pieza por donde entra el agua una vez que damos al pulsador y se vacíe. Es un tubo de acero con juntas de estanquidad para evitar la pérdida del líquido elemento. Su avería más habitual es que comience a gotear, es ese caso debemos cerrar la llave de paso y ponernos en contacto con un profesional para que nos la sustituya.
Conectado al latiguillo se encuentra el sistema de llenado. Tiene como misión que llegue la cantidad de agua necesaria al interior de la cisterna. Es una parte que se estropea de forma fácil, siendo su única solución sustituirlo por uno nuevo.
El sistema de llenado no funcionaría correctamente sin la boya o flotador de la cisterna. Quizá sea el elemento más característico cuando quitamos la tapa. Esta pieza es la encargada de regular la cantidad de agua que se necesita. Cuando está entrando, el flotador va subiendo hasta llegar a un punto establecido de carga. Una vez llegado a él, el sistema de llenado se cierra cortando la entrada de agua.
Hasta ahora hemos hablado de las partes que se utilizan en el llenado de la cisterna, ahora vamos a ver las que sirven para vaciarla. Empezamos con el sistema de descarga, un elemento de cierre que une la cisterna y la taza de forma estanca. Al accionar el pulsador, se abre para que el tanque se vacíe y se cierra para su llenado.
Por último toca el pulsador, el mecanismo que permite la descarga del agua. Hoy en día la mayor parte de inodoros cuentan con una doble carga y en consecuencia un doble botón. Uno permite el vaciado de una parte de la cisterna, mientras que el otro la vacía completamente. Esta doble función está indicada para evitar derrochar agua y por tanto reducir el consumo. Ahora que ya conoces las partes de un inodoro, no será difícil averiguar de dónde viene el problema y efectuar las reparaciones necesarias. De todas formas contratando a un fontanero nos aseguraremos de encontrar el origen de la incidencia y arreglarlo de la forma adecuada.
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