A pesar de que las nuevas edificaciones están diseñadas bajo estrictos parámetros de accesibilidad, muchos inmuebles antiguos tienen grandes problemas. El no tener una legislación sobre este aspecto hasta hace unos años, hizo que no se tuviera en cuenta este aspecto. Ahora muchos años después, y cuando en el vecindario hay alguna persona que tiene alguna discapacidad, es mayor o tiene movilidad reducida, es cuando se debe hacer una reforma de la comunidad y adaptarla a los estándares marcados.
La accesibilidad en un derecho fundamental, por eso la comunidades deben garantizar el acceso a las instalaciones del inmueble a todos los vecinos.
De hecho existen diferentes normativas que reflejan este aspecto por lo que si tenemos algún vecino que está en contra o que muestra reticencia, siempre nos podremos amparar en la legalidad.
Normativa de accesibilidad a las comunidades
En realidad existen dos normativas donde se recoge la accesibilidad en las comunidades de vecinos: el Real Decreto 1/2013, de 29 de noviembre y la Ley de Propiedad Horizontal.
El Real Decreto 1/2013 es una ley que regula la accesibilidad en las comunidades de vecinos. En ella se establece que el vecindario tiene la obligación de garantizar el acceso al edificio. Eso sí, estas obras para mejorar la accesibilidad en la comunidad deben ser solicitadas por los propietarios o arrendatarios que tengan alguna discapacidad o sean mayores de 70 años. De no ser así, no habría obligación de llevar estas reformas a cabo.
De todas formas otra normativa que regula este aspecto es la Ley de Propiedad Horizontal. Según esta legislación, estos trabajos serán de carácter obligatorio “siempre que el importe repercutido anualmente de las mismas, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas, no exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes”. En el caso de que este importe exceda esas mensualidades, deberá ser por acuerdo entre todos los vecinos con un 51% de los votos a favor.
Soluciones de accesibilidad en una comunidad
Por suerte, en el mercado existen diferentes opciones para mejorar la accesibilidad de una comunidad de vecinos. La mayoría de ellas tendrán lugar en las zonas comunes como las escaleras, ascensor etc., por lo que reformar el portal estará dentro de los diferentes trabajos a realizar.
Instalar ascensor o bajarlo a cota 0
Una de las opciones más cómodas, aunque es la que más quebraderos de cabeza causa por su alto coste, es el ascensor. Tanto su instalación como bajarlo a cota cero resultan ideales para mejorar la accesibilidad. A pesar de que creamos que no entra en el hueco de la escalera, existen diferentes opciones para llevar a buen fin esta labor.
Rampas de acceso
Otra opción muy demandada es la creación de una rampa con la que salvar los escalones de acceso. Es una opción muy efectiva aunque hay que tener en cuenta que la rampa debe tener un determinado grado de inclinación para que una silla de ruedas pueda subir y bajar sin dificultad.
Instalación de plataformas elevadoras
Una elección cómoda y sencilla para salvar las escaleras de acceso al ascensor. Su opción es muy demandada por la facilidad del trabajo y la seguridad que ofrece.
A grandes rasgos estas son algunas de las labores que mejoran la accesibilidad en una comunidad de vecinos. También existen otro tipo de tareas como la colocación de pasamanos, barandillas etc., adaptar los videoporteros, los buzones… pequeños trabajos que aunque parezca mentira, tienen una gran importancia en el día a día de estos colectivos.
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