El paso del tiempo y la falta de unas labores de mantenimiento hacen que las zonas comunes de un inmueble comiencen a deteriorarse. Portales, escaleras o fachadas son algunas de las reformas más habituales en las comunidades de vecinos. Ya sea porque comienzan a sufrir desperfectos o para mejorar la accesibilidad de las instalaciones, sino queremos sufrir ningún tipo de avería los mejor será solventar este tipo de situaciones.
La reforma de comunidades se centra en mejorar la habitabilidad de las zonas comunes del inmueble. Son áreas que todos los residentes disfrutan por lo que la toma de decisiones, así como los gastos serán consensuados por todos.
En este tipo de escenarios lo mejor es dejarse asesorar por una empresa de reformas de comunidades, ya que ellos sabrán cubrir todo tipo de necesidades y adaptarlas a la legislación vigente. La Ley de Propiedad Horizontal regula las relaciones, derechos y obligaciones de los propietarios o vecinos que pertenecen a la misma comunidad, por lo que ante cualquier discrepancia habrá que ceñirse a esta normativa. De todas maneras, este tipo de obras van destinadas a mantener el edificio en buenas condiciones, por lo que se presupone la colaboración de todos.
Obras en comunidades de propietarios
Reforma de portal
Dentro de las obras en una comunidad de vecinos la más común es la reforma de portal. Diariamente son muchas personas las que pasan por este especio por lo que suelos, barandillas etc. sufren mucho desgaste. Si afrontamos una rehabilitación de estas características, no solo optimizaremos la imagen del inmueble al exterior sino que mejoraremos la accesibilidad sobre todo si convivimos con personas mayores. Algunos de los trabajos más habituales son la instalación de rampas, videoporteros, puertas automáticas, bajar el suelo a nivel de calle…, todo con el único fin de adaptar este especio a nuestro día a día.
Instalación de ascensores
Relacionado con este ámbito se encuentra la instalación de ascensores o bajarlos a cota cero. Según el Real Decreto Legislativo 1/2013, es necesario ejecutar obras para incluir ascensores que faciliten la accesibilidad a los convivientes. Por lo que en edificios con unos determinados años es habitual afrontar este proyecto siempre que sea posible.
Rehabilitación de fachadas
Tras el portal, la fachada suele ser otra de las partes que se debe reformar. La aparición de técnicas como el aislamiento SATE o la fachada ventilada han hecho crecer este mercado. Este tipo de infraestructura es la encargada de soportar las inclemencias meteorológicas por lo que con el fin de evitar daños estructurales debe rehabilitarse cada cierto tiempo. A pesar de que existen ayudas para hacer frente esta labor, este tipo de tarea es un trabajo costoso por lo que hay que estudiar detenidamente diferentes presupuestos.
Rehabilitación de tejados
Al igual que con la fachada, el tejado es otra de las reformas a las que tarde o temprano hay que enfrentarse. La aparición de humedades, goteras, filtraciones etc. suelen derivar de la falta de unas tareas de mantenimiento. Por eso, es vital revisar el estado de los canalones, tejas, muretes, petos etc. y asegurarnos de que el aislamiento y la impermeabilización sean los correctos. En el mercado existen multitud de técnicas y materiales que cumplirán este tipo de función con creces, por lo que un buen asesoramiento es primordial.
Reformas de garajes y trasteros
Aunque no todas las edificaciones cuentan con garajes y trasteros, su mantenimiento es aconsejable si no queremos que aparezcan humedades y sufrir desperfectos. Puede que sean espacios secundarios pero no se deben olvidar para evitar sufrir males mayores o reparaciones más costosas.
Si habéis decidido hacer algún tipo de reforma en tu comunidad, puedes ponerte en contacto con nosotros. Te daremos un presupuesto sin compromiso detallado y explicado para que puedas exponerlo en la próxima reunión de vecinos.
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