Si estás pensando en hacer una reforma en tu vivienda, es una buena ocasión para plantear la opción de renovar el sistema de calefacción. Dado que el invierno ya ha pasado y es poco probable que utilicemos la calefacción durante los próximos meses, aconsejamos hacer este tipo de obra en esta época del año y así, el invierno que viene, estaremos preparados para afrontar el frío en nuestros hogares.
Como os comentábamos en un post anterior sobre los métodos más eficientes de calefacción, la aerotermia es una tecnología que combina electricidad, mecánica y química para extraer la energía ambiental del aire a través de una bomba de calor. Utiliza el ciclo frigorífico directo para la refrigeración y el inverso para producir calefacción y agua caliente (ACS). Es una energía renovable que se obtiene del medioambiente, coge aire frío del exterior y lo transfiere al interior generando calefacción y agua caliente en invierno y refrigeración en verano.
¿Cómo funciona la aerotermia?
La aerotermia utiliza una bomba de calor. Para disponer de calefacción y agua caliente sanitaria, nuestro sistema debe contar con una bomba de calor aire-agua, un depósito de inercia y un depósito de ACS (agua caliente sanitaria).
La bomba de calor es el elemento principal y puede ser de dos tipos:
- Bombas de calor aire-aire: permiten extraer energía del aire para calentar o enfriar la estancia. Este tipo no funciona para ACS.
- Bombas de calor aire-agua: permiten aumentar o disminuir la temperatura del agua. Por tanto, pueden utilizarse para ACS, calefacción y refrigeración.
Todos los modelos de calefacción por aerotermia deben llevar un depósito de inercia, es decir, un sistema donde almacenar el agua caliente que han generado para su uso posterior. El depósito de inercia puede ir integrado en la bomba o estar separado. Cada vez son más los fabricantes que incorporan este depósito en sus bombas de calor, simplificando la instalación y aumentando la eficiencia del sistema.
Es importante dimensionar bien la capacidad del depósito para no pasarnos o quedarnos cortos. Para calcular dicha capacidad, se debe multiplicar el número de habitantes en la vivienda por 35, que es el consumo diario de agua caliente de una persona según el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios).
Diferentes opciones en sistemas de aerotermia
Existen diferentes sistemas de aerotermia y según en qué tipo de vivienda vivamos o el uso que le vayamos a dar a la estancia, será mejor optar por una u otra tecnología.
Suelo radiante para aerotermia
Este sistema ofrece un calor agradable y homogéneo en toda la vivienda o el espacio, porque a diferencia de los radiadores que emiten calor desde un punto específico, el suelo radiante emite el mismo calor distribuido por todo el suelo. El agua que calienta o enfría la superficie, llega a través de unos conductos que se instalan debajo del suelo.
El suelo radiante es la opción más recomendada para la climatización del hogar, ya que aprovecha al máximo la energía de la aerotermia.
Radiadores de baja temperatura para aerotermia
El funcionamiento de los radiadores de baja temperatura es el mismo que el de un radiador convencional: se hace pasar agua por unos conductos internos y climatiza la habitación. La diferencia respecto a los convencionales, radica en la temperatura del agua que necesitan para su desempeño. Mientras que los convencionales necesitan una temperatura de 70ºC para rendir al 100%, los radiadores de baja temperatura funcionan con una temperatura no superior a 40ºC.
Ya que estos calentadores necesitan que el agua este a menor temperatura, a la larga contribuyen al ahorro energético del hogar.
Radiadores convencionales para aerotermia
Algunos sistemas de aerotermia permiten utilizar radiadores convencionales, sin embargo, para poder aprovechar estos radiadores es necesario instalar dos elementos:
- Una bomba de aerotermia de alta temperatura: alcanza la temperatura requerida por los radiadores convencionales (65-70 °C). Estos sistemas son más costosos y solo se utilizan cuando ya se dispone de radiadores convencionales instalados y no se quieren cambiar.
- Turbofans: se trata de ventiladores dispuestos sobre un bastidor que se enchufa a la corriente eléctrica y se acopla debajo del radiador para multiplicar la potencia de este. Esto permite que puedan trabajar a menos temperatura y sean más eficientes.
Fancoils para aerotermia
Los fancoils son equipos que constan de un ventilador, un intercambiador de calor y un filtro, que combinados con aerotermia, pueden funcionar refrescando o calentando el ambiente a través de unos tubos el agua fría o caliente, respectivamente. Esa agua llega a una batería o intercambiador de calor que se compone de las propias tuberías y unas finas láminas de aluminio. A su vez, mediante un ventilador interno, el fancoil hace pasar el aire de la estancia por su interior, permitiendo que este capte el frío o calor de la batería antes de devolverlo a la estancia.
Split para aerotermia
Es similar a la máquina de aire acondicionado convencional que se instala en una estancia e inyecta aire frío en nuestra vivienda. Para poder utilizarlo es necesario disponer de una bomba de calor aire-aire.
Ya has visto que existen diferentes tecnologías para instalar un sistema de calefacción en nuestro hogar. Dependiendo de la amplitud de las estancias y del entorno, algunas soluciones serán más adecuadas que otras. Si quieres ampliar información sobre qué sistema es más adecuado para tu caso, no dudes en consultarnos.
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