En una sociedad donde la concienciación medioambiental está en boca de todos. Muchos particulares se afanan en colaborar cambiando sus viejas ventanas por otras fabricadas en materiales aislantes como el PVC o aluminio. Con esta sustitución ponemos nuestro granito de arena a la eficiencia, y además abaratamos nuestra factura energética. Pero más allá del tipo de material con el que esté fabricado este cerramiento, debemos prestar atención al cristal. Además del marco se debe tener en cuenta este aspecto y poner un cristal que nos proporcione aislamiento térmico y acústico.
La principal característica de este tipo de vidrios es que están diseñados para reducir la transferencia de calor y frío.
En el mercado existen diferentes tecnologías y modelos como vidrios de control solar, cristales termoaislantes, vidrio térmico, doble acristalamiento etc. Todos ellos cuentan con excelentes prestaciones y están siendo muy demandados en la construcción de nuevos inmuebles. Por eso, si estamos pensando en hacerlo en nuestra vivienda, la mejor opción es dejarse asesorar por un cristalero o preguntar las opciones existentes, si nos estamos planteando cambiar nuestras viejas ventanas por otras más eficientes.
¿Qué es un vidrio térmico?
El vidrio de aislamiento térmico es aquel que reduce de manera ostensible la entrada de energía solar directa a un inmueble. Tiene las propiedades indicadas para que no entre el calor en verano y a su vez no se escape el calor de la calefacción en invierno. Es un excelente complemento a la instalación de ventanas de PVC o aluminio, opción para convertir nuestro hogar o empresa en un lugar eficiente.
Decantarse por este tipo de cristal mantendrá nuestro hogar y oficina en una temperatura agradable y constante durante los días de más calor o frío. Está diseñado para reducir la entrada de energía solar directa, lo que lo hace recomendable en lugares con climas extremos.
¿Cuál es el vidrio más resistente?
El doble acristalamiento es una excelente opción para aislar térmicamente una vivienda o edificio. Esta tecnología consiste en la unión de dos cristales separados por una cámara de aire o gas. Esto posibilita disminuir la transferencia de calor entre el interior y el exterior del recinto, reduciendo el consumo energético y por tanto nuestra factura.
Además este tipo de cristales también aportan un aislamiento acústico, lo que hará que descasemos mejor sobre todo si vivimos en una calle comercial o con mucho tráfico. Es una opción interesante para cualquier particular que se esté planteando cambiar sus viejas ventanas por otras más eficientes y aislantes. En resumen, los vidrios aislantes son una opción cuya inversión se rentabiliza en poco tiempo, y permite mejorar el confort interior y reducir el impacto ambiental que generamos.
Eso sí, centrarnos en qué tipo de cristal es el mejor para el aislamiento térmico es difícil de discernir. Como hemos dicho antes, en el mercado existen diferentes tecnologías cuyas propiedades son excelentes. Por eso, dejarse asesorar por un profesional será la opción más adecuada. Él escuchará nuestras necesidades y nos explicará diferentes opciones para cubrirlas. En Buenos Días Buenas Noches brindamos el asesoramiento necesario para que elijas un tipo de cristal para que tu domicilio esté a la temperatura idónea tanto en invierno como en verano. ¡Cuéntanos tus dudas! Estaremos encantados de resolvértelas y encargarnos de esa reforma.
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