Cómo hacer una roza para meter cables en la pared

Cuando queremos añadir un punto de luz o una toma de antena en nuestro hogar, existe la opción de utilizar una canaleta para tapar los cables. Sin embargo lo ideal es hacer una roza en la que meteremos un tubo corrugado por donde podremos pasar los cables. De esta manera el resultado final es perfecto, y en el futuro podremos utilizar ese tubo para añadir más tomas o cambiar los cables.

Aunque existen máquinas rozadoras que facilitan la realización de las rozas en la pared, éstas levantan una gran cantidad de polvo, y la mayoría de albañiles o electricistas sólo las utilizan en obra nueva donde todavía no vive nadie.

Para viviendas habitadas, normalmente es más recomendable hacer las rozas a mano con un cincel. En este post veremos este último método, explicándote paso a paso cómo hacer la roza, y los pequeños trucos que utilizan los profesionales.

Antes de comenzar es recomendable proteger el suelo, muebles etc. con papel o cartones. Aunque este método levanta menos polvo que una máquina rozadora, también se producirá una gran cantidad de polvo.

1. Quitar la masa de la pared

El primer paso es quitar la carga de la pared donde va a ir la roza. Se trata de retirar el yeso o enlucido de la pared hasta llegar al ladrillo. Es importante haber calculado bien dónde debe ir la roza. Para comenzar junto a la zona de conexiones de los cables se puede utilizar un cincel de electricista, que es más fino y manejable. Luego poco a poco se va quitando la carga con un cincel normal.

2. Romper las partes huecas de los ladrillos

Cuando alguien inexperto va a realizar una roza con un cincel, uno de sus mayores miedos es agujerear la pared y pasar al otro lado. Realmente esto no va a pasar si seguimos estos pasos. Tras retirar la masa de la pared, vamos rompiendo los ladrillos en su parte más débil, con pequeños golpes de cincel.

3. Romper las juntas de los ladrillos

En este paso es cuando realmente terminamos de hacer la roza. Ahora que ya hemos debilitado los ladrillos, nos queda la parte más dura de los ladrillos y las juntas de cemento que los une. Para terminar de hacer la roza usaremos un pequeño truco con el cincel. En lugar de ejercer golpes en dirección hacia la pared, los golpes serán hacia abajo, de modo que no atravesaremos la pared en ningún momento. Colocaremos el cincel de canto en aquellas juntas más gruesas para ejercer más fuerza, y en posición plana para el resto de la roza.

4. Meter tubo en la roza

El tubo que se utiliza para pasar el cable se llama tubo corrugado. Es muy fácil de encontrar en almacenes de construcción o bricolage, y facilita posteriores pases de cable aprovechando la instalación. Para colocarlo, los albañiles, electricistas o antenistas, utilizan otro pequeño truco. Los profesionales utilizan pequeños trozos del propio tubo hasta el momento de aplicar yeso o escayola. Para ello con una tijera se van cortando trozos de tubo que se colocan cada medio metro, sujetando con ellos el tubo tal como veis en el vídeo.

5. Tapar la roza

El último paso antes de pintar, es tapar la roza. Para ello se puede utilizar yeso o escayola. La escayola tiene el problema de que fragua muy rápido y hay que aplicarla antes de que endurezca. Por contra el yeso puede mostrar grietas al secarse. En este vídeo se ha utilizado escayola. Como veis se aplica con una paleta y una llana. Cuando se termina de aplicar, puede repasarse con un trapo húmedo de forma que el acabado sea más fino. Hay que esperar varios días (entre 4 y 7 días) hasta que la pared seque bien, para posteriormente pintar. Sabremos que la pared está seca y lista para pintar, cuando el yeso o escayola se vean totalmente blancos.

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