Si te estás planteando realizar una pequeña reforma de tu hogar para darle un toque más moderno y nuevo, ya sea pintando las paredes o cambiando el mobiliario. Muchos clientes, a la hora de hacer la restauración, nos preguntan sobre el lacado y pintado de puertas, muebles… Desde Buenos Días Buenas Noches os vamos a contar las diferencias entre lacar o pintar que aunque parezca lo mismo existen varias incompatibilidades.
A pesar de que la sociedad use el mismo término, lacar una puerta o pintarla tiene sus diferencias en cuanto a dureza, envejecimiento, textura de acabado y por supuesto en el precio.
Lacar puertas o lacar muebles
El lacado es una técnica muy elaborada que requiere de unos altos conocimientos, de los materiales necesarios, el tiempo de secado y las técnicas de trabajo. Por eso, si te estás planteando realizar un lacado de una parte del mobiliario, lo mejor es que contrates a un profesional.
La técnica del lacado consiste en aplicar una laca mediante pulverización a pistola sobre una base, dando el tono y el acabado que el cliente desee. Pero antes de realizar este trabajo, el profesional debe realizar una serie de pasos para que el resultado sea lo que estás buscando.
Como hemos dicho anteriormente, el trabajo de lacado es algo complejo. Antes de realizar el trabajo de lacar es necesario lijar en varios pasos y aplicar los productos de imprimación necesarios para que la madera quede totalmente lisa y sin imperfecciones. Tras realizar estos pasos, se procede al lacado de la superficie con pistola del color elegido.
Gracias a la velocidad del secado se evita que partículas de polvo se adhieran, con lo que se conseguirá un acabado sin impurezas. Con el lacado, la pieza durará muchos años, aguantará mejor el roce, el frotado y, sobre todo, la pérdida de color no se verá alterada, aspecto que si sucede cuando pintamos una superficie. Además podemos seleccionar el nivel de brillo que queramos, cuanto más brillo más elaborado será el proceso. Dentro de los servicios de lacado que ofertamos el Lacar puertas en blanco o lacar muebles son las superficies más demandas por parte de nuestros clientes.
Pintar puertas o pintar muebles
Si no disponemos de dinero suficiente para realizar un lacado nos quedan dos alternativas: realizar un semilacado, que es pintar a pistola el objeto deseado o pintarlo.
Para pintar una puerta o un mueble también es necesaria la contratación de un pintor. Necesitaremos contratar a un profesional para que realice un proceso de lijado y dé una imprimación. El pintado puede ser a brocha, a rodillo o a pistola (semilacado), sin embargo, el acabado no será tan perfecto como en el lacado.
A pesar de que cada vez contamos con pinturas de mayor calidad y durabilidad, si realizamos un trabajo de pintura, la textura será más rugosa y carecerá de brillo. Además, si el pintado se realiza con brocha o rodillo podrá quedar alguna marca o rastro, sin contar que la pintura es menos duradera que el lacado y que con el paso del tiempo se irá deteriorando como pasa con la paredes del hogar.
En resumen, si estás buscando darle un aire nuevo y renovado a tus muebles o puertas, la principal diferencia entre el lacado y el pintado es, además del presupuesto, el acabado, el brillo, la textura y la durabilidad del producto.
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