Las fugas de agua así como las goteras son dos de los problemas más graves que puede sufrir una vivienda o una comunidad de vecinos. Tuberías, desagües o bajantes son espacios por donde corre el agua por lo que el buen estado de estas instalaciones es primordial para su correcto funcionamiento. Son un tipo de instalación que está pensada para durar mucho tiempo, pero aun así, sufren desperfectos. ¿Por qué se produce una fuga de agua? ¿Qué la provoca? ¿Hay algún modo de evitarla?
Muchas de las causas de este tipo de averías se pueden impedir simplemente contratando unas labores de mantenimiento.
Hay que tener en cuenta que no todas las fugas de agua son visibles o le cae agua al vecino. Hay otras que por su ubicación o por su poco caudal son muy difíciles de detectar hasta que el problema tiene unas dimensiones considerables. Por suerte, fontaneros y demás profesionales relacionados con el sector poseen las herramientas necesarias por localizar este tipo de averías y saber cómo proceder para su arreglo.
Causas de las roturas de tuberías
Los motivos por los que se produce una fuga de agua son varios pero siempre siguen un mismo patrón; una falta de labores de mantenimiento y un uso inadecuado de las tuberías.
Además de esos aspectos, en otras ocasiones una mala instalación también está detrás de la rotura. La mala unión entre diferentes estructuras puede producir fugas de agua, por lo que confiar en una empresa de fontanería con experiencia es algo más que recomendable.
Tras esta característica, otra de las circunstancias que motiva la aparición de fugas es el desgaste de los materiales o unas tuberías demasiado viejas. Según los años que tenga nuestra instalación puede que tengamos que efectuar una reforma de fontanería. Los materiales empleados hace décadas han resultado menos resistentes y más proclives a sufrir daños que los actuales (PVC). Por eso, si tu instalación tiene unos años, es aconsejable contratar a un profesional para que la revise y te asesore sobre si es recomendable su cambio o no. Si se opta por la rehabilitación, apostar por materiales de buena calidad es sinónimo de no sufrir ninguna incidencia en un largo periodo de tiempo.
Junto con estos aspectos no podemos olvidar el mal uso de las tuberías. Ya sean privativas o comunitarias, una utilización inadecuada hará que los materiales se deterioren. Si tiramos restos de comida, papel, aceites etc. tendrán como consecuencia la aparición de atascos y se puedan producir fugas por un exceso de presión del agua. Debemos cuidar que tiramos por los desagües. Referente a este asunto, muchos clientes nos preguntan si al agua hirviendo daña las tuberías, la respuestas es que no. Los materiales actuales son capaces de resistir altas temperaturas por lo que tendríamos que tirar mucha agua a gran temperatura para que vean alteradas sus propiedades.
Por último, no se pueden olvidar las causas externas a nosotros. Las causas climáticas como inundaciones, lluvias torrenciales pueden alterar el funcionamiento de nuestras tuberías y aparecer fugas al de poco tiempo.
Sea como fuere, es muy importante conocer los motivos por los que se producen las fugas de agua. Así podremos estar atentos y antes el más mínimo indicio, ponernos en contacto con profesionales. En BDBN ofrecemos una cobertura nacional para hacer frente a este tipo de situaciones. Tenemos un servicio de fontaneros urgentes de lunes a domingo en un amplio horario de atención al público para atender cualquier tipo de incidencia.
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