Ya hemos hablado en más de una ocasión de los sofisticados métodos que emplean los amigos de la ajeno para entrar en las viviendas. Por suerte, los fabricantes de cerraduras están poniendo todos sus recursos para crear sistemas que dificulten o impidan su acceso. Hoy queremos hablar de los bombines con rotura controlada o programada. Una de las técnicas más seguras del mercado y que permitirá que el consumidor esté tranquilo al irse de vacaciones o al trabajo.
Generalmente los ladrones actúan sobre los bombines para poder abrir una puerta. Ya sea con maña o con fuerza bruta esta pieza es su principal objetivo.
Por eso, se están confeccionando unas piezas resistentes y con la tecnología adecuada para repeler cualquier ataque. Unos bombines por los que cada vez más cerrajeros aconsejan a sus clientes que los instalen ya que también cuentan con funciones antibumping y antimpresioning.
¿Qué es un bombín?
Antes que explicar su funcionamiento, muchos particulares confunden el bombín con la cerradura. El bombín o cilindro es la pieza donde metemos la llave que acciona el carro de la cerradura y permite su apertura o cierre.
Gran cantidad de personas creen que cambiar la cerradura significa sustituir todo, pero si has perdido las llaves o quieres incrementar la seguridad de tu hogar, sustituir esta pieza será más que suficiente. No hace falta cambiar toda la cerradura.
¿Cómo funciona un bombín con rotura controlada?
Como hemos dicho anteriormente, los ladrones suelen actuar contra los bombines para conseguir forzar una puerta. Emplean herramientas cuyo único fin es romper esta parte de la cerradura y conseguir entrar. Para evitar esto, muchos fabricantes diseñan esta pieza con materiales muy resistentes que aguanten embestidas como el taladro, uno de los métodos más habituales.
Con el bombín con rotura programada la situación es diferente. Los fabricantes incluyen puntos débiles en la parte externa del cilindro para que se rompa, pero siempre lejos de las partes que accionan la apertura de la puerta. Así, una vez roto el exterior del bombín, el caco no tiene los puntos de agarre necesarios para forzar la cerradura, dificultando o imposibilitando el ataque.
Tras el intento de apertura, ¿el bombín funciona?
Lo mejor de todo esto es que, a pesar del intento de allanamiento, si metemos nuestra llave, el bombín funciona. La parte rota no tiene las piezas necesarias para el correcto funcionamiento de la cerradura. De esta forma, podremos acceder sin ningún tipo de inconveniente a nuestro domicilio. Eso sí, los cerrajeros recomiendan sustituir el bombín roto por uno que esté en perfectas condiciones.
Gracias a los bombines con rotura controlada o programada, nuestros domicilios estarán más seguros de los ladrones. Contar con un cierre de garantías que impida o que aguante actos vandálicos puede librarnos de tener un buen disgusto o, lo que es peor, nos desvalijen la casa. Por eso, a la hora de cambiar la cerradura lo mejor es dejarnos asesorar por profesionales. Ellos tienen los conocimientos necesarios y nos pueden explicar el grado de seguridad de los modelos para que tomemos la decisión más adecuada.
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