Seguro que alguna vez nos hemos encontrado la puerta del portal abierta y hemos pensando lo sencillo que es entrar en el edificio. Por norma general es un despiste de algún vecino pero a fin de evitarlo, ¿sabías que existen cierres que impiden estas situaciones? Se llaman cierrapuertas y es una opción muy útil y sencilla de instalar. Te explicamos qué son, cómo funcionan y los tipos que hay para que te hagas una idea de las ventajas de su utilización.
Como puedes imaginar la función primordial es la de asegurarse del cierre de la puerta y su uso es habitual en comunidades, locales comerciales, puertas contraincendios etc.
¿Qué es un cierrapuertas?
Los cierrapuertas posibilitan que una puerta se clausure de manera automática una vez abierta, evitando descuidos y asegurándonos de que cumplen su función, por ejemplo en caso de los cerramientos antincendios.
Actualmente son muy demandados debido a su funcionalidad y a la seguridad que aportan frente a la entrada de posibles intrusos. Son terminales mecánicos diseñados con un brazo hidráulico que permite que el acceso se cierre automáticamente una vez abierto.
¿Cómo funciona un muelle cierrapuertas?
El funcionamiento de este sistema es muy simple. Dependiendo de qué tipo de cierrapuertas hayamos elegido existen dos tipos: el manual y el automático. El uso del manual es muy sencillo ya que se controla mediante aire y la energía contraría de la apertura. Una vez abierta la puerta, esa energía tiene la fuerza suficiente para volver a cerrarla. Si hablamos de un cierrapuertas automático, todo se controlará de manera electrónica sin ningún tipo de esfuerzo ni ayuda.
Tipos de cierrapuertas
En el mercado existen diferentes tipos de cierrapuertas por lo que lo mejor es dejarnos asesorar por un cerrajero. Él escuchará nuestras necesidades, examinará la estructura de la vivienda y nos indicará algunos sistemas que se ajusten a nuestras pretensiones. A continuación, os presentamos los cierrapuertas más habituales y sus características.
Cierrapuertas aéreos
Ideal para lugares con gran tránsito de personas como locales comerciales u oficinas. Es muy demandado gracias a la versatilidad y las posibilidades técnicas que brinda. Posee un brazo de acero y puede tener retención o no, además puede instalarse en cualquier tipo de puerta.
Cierrapuertas con brazo articulado
Sobre este tipo de sistema existen dos modelos con retenedor o sin él. Los modelos con retenedor permiten tener la puerta abierta en el punto que nosotros fijemos. Por su parte lo que no poseen esta función cierran una vez que el brazo articulado haya realizado todo el recorrido.
Cierrapuertas de guía deslizante
Mecanismo que se puede instalar en cualquier tipo de puerta. Como su nombre indica en lugar del brazo tienen una guía deslizante que ejecuta la misma acción. En el mercado existen gran variedad de modelos y ocupan menos espacio que sus predecesores.
Cierrapuertas de suelo
Indicado para puertas de cristal. Pasa casi inadvertido ya que casi no se ve. Muy demandado en lugares como oficinas, museos o centros públicos. Lugares con mucha concurrencia de público.
Cierrapuertas motorizado o eléctrico
Con este modelo se puede permitir o restringir la apertura de la puerta. Ésta está automatizada y facilita su uso para personas discapacitadas o de avanzada edad. La puerta se abre y se cierra sola, garantizando que siempre esté cerrada después de su uso.
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