A la hora de realizar una reforma de vivienda cada vez más personas apuestan por los falsos techos por las ventajas que ofrecen. En el mercado existen numerosas combinaciones y variantes que pueden llegar a crear confusión en el consumidor. Por eso, tener claro que tipos de falsos techos existen, nos ayudará a encontrar ese modelo que se adapte a nuestras necesidades.
La gran virtud de este tipo de estructura reside en las propiedades aislantes tanto acústicas como térmicas que ofrecen, aspecto que posibilita que nuestra factura energética se reduzca. Además podremos ocultar todo el cableado del sistema de iluminación sin ver alterada nuestra decoración.
De todas formas, para asegurarnos de elegir el mejor material y que la obra quede sin ningún tipo de desperfecto lo mejor es confiar en una empresa de reformas. Ellos cuentan con escayolistas y pladuristas que podrán asesorarte y ayudarte a seleccionar el falso techo que mejor se adapte a tus características.
Tipos de falsos techos
En el mercado encontramos dos tipos de falsos techos: los techos continuos y los registrables. Los continuos no pueden ser desmontados y colocados de nuevo y requieren cierto mantenimiento. Su instalación es habitual en las viviendas. Por su parte, los techos registrables son los que encontramos en oficinas, locales comerciales etc. Es un falso techo desmontable y su instalación es sencilla y rápida.
Falsos techos según el material
Como hemos dicho anteriormente, la gran demanda existente hace que en el mercado existan diferentes materiales con los que construir este tipo de cubiertas. Por lo que antes de decirnos por uno, lo mejor será conocer qué tipos de falsos techos existen y cuáles son sus características.
Falso techo de escayola
La escayola y el pladur son los materiales más empleados para este tipo de trabajo. Su facilidad en el manejo, resistencia y versatilidad a la hora de decorar hacen que sea una de las opciones estrella en este ámbito.
Falso techo de pladur
Resistencia y nulo mantenimiento serían sus principales características. Este tipo de material se emplea también en paredes. Es un producto muy económico y en la mayoría de ocasiones las personas se decantan por él.
Falso techo de placas de vinilo
Ideal para baño y cocinas gracias a sus propiedades impermeabilizantes. Están fabricados con policloruro de vinilo, aspecto que les proporciona esa función antihumedad, indispensable en este tipo de estancias.
Falso techo de lamas
En vez de venir en placas, este tipo de techo se construye en lamas de madera, metálicas, vinilo, aluminio etc., siendo las dos últimas las más empleadas. Su utilización se realiza en oficinas, locales comerciales, pero pueden trasladarse a cualquier espacio de tu hogar otorgando un aspecto más moderno y transgresor.
Falso techo de fibra de vidrio
Material cuyo empleo en este tipo de superficies es reciente. Destaca por tener una gran capacidad de aislamiento acústico, característica a tener en cuenta si celebramos eventos hasta altas horas de la madrugada que puedan molestar a los vecinos.
Falso techo con placas Troldtekt, Amstrong
Siguiendo con este tema encontramos las placas Troldtekt, o Amstrong cuya capacidad de aislar del ruido es destacable. Además, ofrecen una alta protección contra la humedad por lo que no es descartable según las necesidades que tengamos.
Ahora que ya conoces los tipos de falsos techos que existen, solo te queda elegirlo. Sabemos que no va a ser una decisión fácil, por eso lo más recomendable es dejarse asesorar por profesionales. Contarles nuestras intenciones y ellos nos aconsejarán sobre cuál es el más indicado según nuestras intenciones.
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